Los mantenimientos ordinarios están orientados que las instalaciones se encuentren en buenas condiciones de orden, limpieza y funcionalidad y generalmente son tareas que se realizan día a día; para ello, se hacen programas de mantenimiento diseñados de acuerdo a las necesidades y características de las instalaciones y se formalizan con un contrato a plazo o por eventualidad.

Son revisiones planificadas para el correcto mantenimiento de instalaciones evitando futuras averías. Los trabajos de mantenimientos preventivos se organizan y planifican previamente en base a las necesidades de cada caso.

Los mantenimientos correctivos se realizan para mantener el buen estado o la mejora de las instalaciones en general. Se acuerdan en base a las necesidades de cada cliente.Pueden ser necesidades puntuales o puede realizarse combinando necesidades puntuales con un mantenimiento correctivo programado.

Son trabajos destinados a mejorar las instalaciones producto de una remodelación, actualización o ampliación de áreas de trabajo. Generalmente son proyectos que se programan con anticipación.